La incapacidad para lograr una implementación exitosa es el eslabón perdido - con el que una y otra vez los secretarios de educación federales, estatales, sus y sus equipos han tropezado. No ha habido carencia de concepciones pedagógicas alternas para mejorar la educación en México; el problema ha sido que los nuevos conceptos y sistemas no logran “bajar”, no consiguen “hacerse vida” en la escuela, en el aula; en la cotidianidad de maestros y alumnos. La simulación, las resistencias, las excesivas cargas operativas cotidianas de los maestros; el divorcio entre la élite burocrática y la realidad magisterial han sido suficientes para que en los hechos sea la inercia la que prevalezca y mate todo intento superficial o profundo de mejora.
Esbozamos aquí las prácticas que utilizamos como columna vertebral en la implementación del sistema 4C mismas que han sido utilizadas exitosamente por escuelas, empresas y gobiernos para vencer consistentemente la inercia y resistencias de la operación cotidiana y han logrado cambios significativos en las costumbres y voluntades de los individuos y con ello en el carácter y la cultura institucional de manera perdurable.
Metas Capitales (MC) expresadas en unidades medibles, con fecha de inicio y término de manera que se pueda saber con toda claridad si se están alcanzando o no. Las MC que para serlo deben ser pocas: dos o tres MC que permiten dar claridad, rumbo y facilitar la concentración de esfuerzos, recursos, energía, atención, talento. Se consiguen en medio de la operación cotidiana, a través de las mismas personas que operan la escuela: directores, maestros, alumnos, personal de apoyo técnico pedagógico, administrativos, de intendencia precisamente porque el 15 o 20% de tiempo y recursos que no son consumidos por la operación diaria está concentrada en las MC.
- Ningún equipo se debe concentrar en más de tres objetivos al mismo tiempo: la clave es la concentración y en no sobrecargar a ningún individuo o equipo.
- Los directores pueden vetar, pero no dictar las metas: cada maestro debe identificar los objetivos propios de su área; pero estas deben estar alineadas a las MC
- Todos los objetivos deben tener una fecha de entrega clara: además debe haber un criterio claro para determinar si realmente se han alcanzado los objetivos.
Acciones de Pareto (AP) Aplicando el principio de Pareto identificamos y trabajamos sobre las pocas acciones que tienen el mayor impacto para conseguir las Metas Capitales. Las acciones deben tener una relación directamente proporcional a la consecución de las MC, en este sentido se tendrá certeza de que si trabajo en las AP conseguiré los resultados planteados en las MC. Estas acciones obviamente deben ser susceptibles de llevarse a cabo por el equipo que las está planteando.
Indicadores y tablero-marcador. Las Acciones de Pareto deben contar con Indicadores, mediciones puntuales pues “solo se gestiona lo que se mide.” Es decir, las AP deben ser medibles y medidas constantemente. Además es importante un Tablero-Marcador que permita que todo el mundo conozca la puntuación en todo momento. Ello permite generar un ambiente lúdico donde se aviva el deseo de ganar y tener claro si se está ganando o perdiendo, es decir alcanzando o no las MC. Si los indicadores de resultados y estratégicos no se asientan en un cuadro de indicadores visual ni se actualizan con frecuencia, se perderá bien pronto el compromiso con las MC. El tablero de indicadores le dice al equipo dónde está y dónde debería estar, les permite ver qué está funcionando y qué ajustes hay que hacer. Les da el satisfactor intrínseco de estar logrando algo importante, trascendente del que forman parte. El Tablero-Marcador por tanto debe ser sencillo, estar a la vista, estar actualizado, contener las MC y los Indicadores.
Rendición de cuentas periódica entre pares. Permite en breves juntas semanales de 25 minutos máximo, asumir a cada persona su responsabilidad por el desempeño y la planificación de los proyectos. Aquí se pasa de la responsabilidad institucional a la responsabilidad personal. No se trata de la “responsabilidad” que hay detrás de un resultado general sobre el que no tenemos mayor influencia, sino de una responsabilidad personal semanal que está dentro de mis posibilidades individuales su cumplimiento. Cuando los miembros del equipo se dan cuenta de que sus colegas están cumpliendo con sus responsabilidades, aprenden que las personas con las que trabajan son confiables. Y esto mejora con creces el desempeño y el compromiso. Decanta o incorpora a cualquier individuo, permite hacer ajustes y componer “detalles” que difícilmente hubiesen podido preverse en la estrategia inicial. Cada semana cada miembro del equipo se conpromete a hacer una o dos cosas – fuera de la operación – que impacten la MC y se revisa si cumplió su anterior compromiso. En lugar de recibir órdenes, cada persona establece sus propias responsabilidades, empoderándose, comprometiéndose mucho más que si recibiese instrucciones del director.
Cada individuo y equipo establecen metas para alcanzar las MC que conoce perfectamente.
Cada individuo y equipo trabaja en acciones que sabe contribuirán al máximo y directamente para alcanzar las MC de su equipo que a su vez están ligadas a la MC de la escuela. p Cada individuo y equipo mide y ve si está cumpliendo sus AP y a través de un Tablero Marcador sabe si están o no alcanzando sus objetivos.
Cada individuo y equipo se rinde cuentas sobre su trabajo fuera de la operación en forma regular.
De esta manera cada individuo y equipo tiene claridad de metas que él mismo construyó, se compromete, se empodera, usa su creatividad y particulares talentos en acciones de Pareto se siente parte del todo y orienta su energía y compromiso en una sola dirección.
En este proceso hace uso de todos y cada uno de los hábitos. A través de logros, del proceso por alcanzar las Metas Capitales se van practicando e interiorizando los 9 hábitos.
Las personas son más felices cuando viven vidas virtuosas, cuando practican buenos hábitos y adquieren caracteres magnánimos en ambientes ennoblecidos por ideales, cuando viven acorde a principios atemporales, universales (no religiosos). Esto es lo que las 4C consigue.